-Deseas expresar tus ideas, emociones y sentimientos por medio de la música.
-Siempre has querido aprender violín pero no te da tiempo ir a clases presenciales.
-Sólo dispones de tiempo en la noche o fines de semana para practicar violín.
-Quieres aprender como si estuvieras en una academia de arte, leyendo partituras y tener un avance progresivo.